Club Literario de Miami

Un lugar para la nueva literatura en Español

Wednesday, July 12, 2006

Manifiesto del Club

A través del tiempo grupos de intelectuales se han comprometido con la realidad del mundo que los rodea, sobre todo cuando hay graves crisis reaccionando de maneras semejantes a unos mismos problemas.

El siglo XXI termina con una grave crisis con el final del imperio colonial, se produce el levantamiento de Cuba, ultima colonia de España en Latino América. España, aunque reacciona ante las revueltas, sufre una derrota total y en 1898 se ve obligada a firmar el Tratado de Paris por el que Cuba consigue que la independencia. Este acontecimiento provoca una ola de indignación y protesta que se manifiesta en literatura a través de los escritores de la generación del 98.

Escritores nacidos en fechas cercanas, movidos por un acontecimiento en su época, se enfrentan a los mismo problemas; la imagen lamentable que presentaba España, que había caído en la apatía y el desinterés. Reaccionan de modo semejante ante ellos; Analizando los males de España e intentan proponer soluciones.

Se proponen encontrar la verdadera esencia o alma de España y el sentido de la vida, a través de la literatura, historia y el paisaje. Se rebelan y protestan ante el atraso, exaltan sus valores nacionales y patrióticos, y su afán reformador hace que adopten un determinado estilo literario para exponer sus ideas.

Miguel de Unamuno fue el escritor más representativo del 98, caracterizado por su formidable y contradictoria personalidad, y la profundidad de su pensamiento y estilo apasionado. Toda su obra esta llena de preocupación y problemática filosófica. Siente una gran angustia ante la muerte, el deseo de vida eterna que permita al hombre seguir existiendo y la búsqueda angustiada de Dios. Otros escritores de la generación del 98 fueron Azorin, Pió Baroja, Ramón Maria del Valle-Inclan, y Antonio Machado.

La generación del 27, movidos pro el acontecimiento del homenaje que el grupo realizo a Luís de Góngora en el año 1927 en Sevilla, al conmemorarse el tercer centenario de su muerte, todos sienten la necesidad de encontrar un lenguaje poético que exprese mejor los temas que tratan. Sienten la admiración por el lenguaje poético de Góngora, por los autores clásicos y por las formas populares del romance.


Siguiendo con una tradición y vanguardia van a la par de las corrientes surrealistas, donde los escritores exploran el mundo de lo inconsciente y pretenden alcanzar la belleza absoluta, que esta por encima de la realidad. Intentan encontrar la belleza a través de la imagen. Pretenden eliminar del poema lo que es belleza y así, alcanzar la poesía pura.

Sienten especial interés por los grandes asuntos del hombre, como el amor, la muerte, el destino y los temas cargados a raíces populares. Se preocupan fundamentalmente de la expresión lingüística y buscan un lenguaje cargado de lirismo. Utilizan estrofas tradicionales, clásicas y versos libres buscando el ritmo en la repetición de palabras, esquemas sintácticos o paralelismo de ideas. Autores de esta generación son Gerardo Diego, Pedro Salinas, Rafael Alberti, Federico García Lorca, Vicente Aleixandre, y Miguel Hernández.

Nosotros somos un grupo de jóvenes intelectuales, con edades semejantes, movidos por la necesidad de expresar nuestra inconformidad ante el mundo, principalmente en este país que ya hace parte de nosotros, enfrentándonos a los mismos problemas como son la educación, la salud, la emigración, la pobreza, el hambre, las desigualdades sociales, la injusticia, la represión, la violencia armada y terrorismo de estado.

Nuestra mejor reacción es pensar, opinar y expresarse por medio de comentarios, ensayos, y poemas. Proponer soluciones a estos problemas que nos vemos enfrentados en la vida cotidiana. Como dijeron un grupo de intelectuales de Porto Alegre. “La utopía, no como un sueño ilusorio, sino como una fuente de motivación de la acción: cual sociedad queremos, cual educación, cual salud, cual comunicación, cual trabajo, cual agricultura….queremos? Siempre redefinida, la utopía no puede ser sino un proyecto colectivo.”

Hay generaciones que quedan en la historia, pero lo importante de esta es que quede en nuestras memorias.

- Pelao

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