La Nostalgia

A pocos meses de salir del ejército y trabajando en una agencia de seguridad Fernando conoce a Isabel en una tarde de sol candente en las playas del mar caribe. Con su espectacular cuerpo de medidas perfectas; típicas de la mujer costeña. Caminaba con celia su amiga moviendo las caderas con ritmo de tamboras. El turco el mejor amigo de Fernando se les presento de inmediato a las mujeres, preguntándoles sus nombres, si iban a ir a las fiestas en la noche a ver tocar a Diomedes Díaz en la plazoleta principal, y si se iban a ver. Con caras de niñas picaras aceptaron la invitación y quedaron para esa noche.

Desde que comenzaron los primeros toques de acordeón Fernando supo que Isabel era la mujer con la que se casaría, la mama de sus hijos y el karma de su vida. Era la forma de bailar de esta mujer la que lo enloquecía, estar pegado a ella y sentir sus peligrosas curvas, su sudor que olía perfume de rosas y escuchar su voz tierna al compás de las notas en su oído derecho. Bailaron toda la noche bajo las notas del vallenato y clausuraron la noche con un beso que se prolongo hasta la madruga.

Su noviazgo estuvo lleno inseguridades por culpa de los celos patológicos desbocándose en peleas por malos entendimientos, pero su pasión desenfrenada arreglaba todos los problemas terminando en la cama. Hasta el día que ella le comunico que tenía un retraso de dos semanas. Una semana después se estaban casando en la iglesia la inmaculada, con poca familia y el padre de Isabel con una 38 debajo del saco, una luna de hiel que Fernando nunca olvidaría por los continuos vómitos de su amada.

Vivian en casa de Isabel, con sus papas, dos hermanas, un hermano y una sobrina. La vida de Fernando se limito a cuatro paredes, sin derecho a renegar y a comer el plato de comida que le pudieran dar. Cambio de trabajo a vendedor de muebles que le pagaban por comisión y no por sueldo, sintiéndose un mantenido. Todo le cambio cuando sus padres ya cansados de ver la vida insoportable situación y le mandaron un ticket a una vida nueva; A Miami donde vivía su familia.

Comenzó lavando platos en un restaurante italiano en Ocena Drive y tirando periódico en una ruta del Miami Heráld., así pudo reunir el dinero para traer a su esposa e hijo al país de las oportunidades. Estando en este país después de trabajar en diferentes tipos de empleos y pedir asilo político, la familia pudo vivir el sueño americano. Sin embargo con tantos problemas que tenían los arreglaban como ellos mas sabían; Isabel quedo por segundo vez embarazada trayendo al mundo al bebe que les iba solucionar la vida.

Después de 14 años de lucha en su país de residencia, con cuarenta y cuatro años de edad, trabajando en una multinacional ganando el dinero para llevar una vida feliz, a Fernando conoce a la mujer que nunca a tenido pero que le gustaría tener, conversadora, amable, respetuosa, inteligente y educada. Por primera vez se sentirá vivo, atractivo, interesante y capaz. Cada día que pasaba al lado de Inés se interesaba mas por ella, lo hacia sentir mas importante, creativo y por primera vez soñaba en un futuro en las islas del archipiélago de San Andrés para su vejez. Su matrimonio que cada día estaba más inestable hizo que Fernando cayera en las telarañas del amor de Inés.

Inés era una mujer del caribe de buen gusto en la comida, en la ropa, egresada de la universidad de la Habana y mujer de negocios. Presiono a Fernando para que tomara una decisión, pero el pensaba en sus hijos, es su familia, en lo que fuera a decir la sociedad y en su mujer con la que bailo en esa plaza de un sábado en fiestas de carnaval.

Pelao